16.11.08 - G. MARTÍN LOGROÑO
La inmigración en España es un fenómeno tan reciente como complejo. Desde hace varios años ocupa los primeros puestos en la lista de preocupaciones de los españoles que elabora el CIS, aunque es difícil determinar qué tipo de inquietudes se refieren. A través de la experiencia de varios expertos y desde una perspectiva global, la Universidad a Distancia de La Rioja (UNED) ha celebrado durante esta semana el programa 'La inmigración en España'.
El miércoles fue el turno de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, quienes dieron a conocer la normativa e instrumentos con los que cuentan para hacer frente a este fenómeno.
La mayor parte de las competencias en este ámbito pertenecen a la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional. En el caso de Logroño, esta unidad tan sólo se ocupa «del 5% de los delitos que se cometen en la ciudad», explicó el inspector del Cuerpo Manuel González. La mayoría de su trabajo, el 80% aproximadamente, se refiere a la incoación de los expedientes de expulsión, para los que se toman medidas cautelares tales como detención temporal o retirada de pasaporte, además de investigar otros delitos como los matrimonios de conveniencia.
Sin embargo, González apuntó que la principal dificultad a la hora de desarrollar sus competencias es la complejidad de las leyes y sus múltiples recovecos.
Proporcional
Actualmente, residen en La Rioja 23.000 extranjeros y 19.000 comunitarios. El número de inmigrantes ilegales, señaló el inspector, es directamente proporcional al número de legales, es decir, «en La Rioja Baja hay muchos porque hay muchos legales, mientras que en La Rioja Alta hay pocos inmigrantes ilegales porque hay pocos inmigrantes en general».
González también informó sobre las opciones para convertirse en ciudadano legal. La básica es el registro en la Oficina única del Extranjero (situada en Pérez Galdós, 29), aunque existe la posibilidad de contratación en origen y la reagrupación familiar. Asimismo, «quien aguante tres años de ilegal sin que le detengan y tenga un contrato de trabajo se podrá legalizar», indicó.
La Brigada en la que se integra se ocupa, sobre todo, de delitos como falsedades documentales, usurpación de estado civil -«utilizar el documento de otro para trabajar»- y violencia de género. El inspector advirtió de que «muchos inmigrantes no entienden que pegar a su mujer sea delito».
La charla también contó con la presencia de Francisco Arasa, comisario jefe de la Policía Local, que apuntó el «desconocimiento» como principal factor de los delitos cometidos por inmigrantes, y el capitán de la Policía Judicial de la Guardia Civil Pedro López.
El miércoles fue el turno de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, quienes dieron a conocer la normativa e instrumentos con los que cuentan para hacer frente a este fenómeno.
La mayor parte de las competencias en este ámbito pertenecen a la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional. En el caso de Logroño, esta unidad tan sólo se ocupa «del 5% de los delitos que se cometen en la ciudad», explicó el inspector del Cuerpo Manuel González. La mayoría de su trabajo, el 80% aproximadamente, se refiere a la incoación de los expedientes de expulsión, para los que se toman medidas cautelares tales como detención temporal o retirada de pasaporte, además de investigar otros delitos como los matrimonios de conveniencia.
Sin embargo, González apuntó que la principal dificultad a la hora de desarrollar sus competencias es la complejidad de las leyes y sus múltiples recovecos.
Proporcional
Actualmente, residen en La Rioja 23.000 extranjeros y 19.000 comunitarios. El número de inmigrantes ilegales, señaló el inspector, es directamente proporcional al número de legales, es decir, «en La Rioja Baja hay muchos porque hay muchos legales, mientras que en La Rioja Alta hay pocos inmigrantes ilegales porque hay pocos inmigrantes en general».
González también informó sobre las opciones para convertirse en ciudadano legal. La básica es el registro en la Oficina única del Extranjero (situada en Pérez Galdós, 29), aunque existe la posibilidad de contratación en origen y la reagrupación familiar. Asimismo, «quien aguante tres años de ilegal sin que le detengan y tenga un contrato de trabajo se podrá legalizar», indicó.
La Brigada en la que se integra se ocupa, sobre todo, de delitos como falsedades documentales, usurpación de estado civil -«utilizar el documento de otro para trabajar»- y violencia de género. El inspector advirtió de que «muchos inmigrantes no entienden que pegar a su mujer sea delito».
La charla también contó con la presencia de Francisco Arasa, comisario jefe de la Policía Local, que apuntó el «desconocimiento» como principal factor de los delitos cometidos por inmigrantes, y el capitán de la Policía Judicial de la Guardia Civil Pedro López.
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