Un hombre pasa con dos perros ante la fachada de la casa de San Pedro Alcántara donde se produjo el suceso. |
MARCEL VIDAL / malagahoy.es
Un hombre pasa con dos perros ante la fachada de la casa de San Pedro Alcántara donde se produjo el suceso.
El cadáver de una mujer de 47 años de edad de origen brasileño y nacionalidad española fue encontrado en la noche del viernes al sábado con al menos media docena de heridas de arma blanca en el cuello en una vivienda ubicada en el número 3 de la calle Jaén del distrito marbellí de San Pedro Alcántara.
Fuentes de la investigación indicaron que fue el propietario de la vivienda en que se produjo el crimen, un hombre de edad avanzada y, según algunos vecinos, de origen rumano, el que avisó pocos minutos después de la una de la madrugada del sábado a la Policía Local de Marbella para informar de que había encontrado en el domicilio el cadáver de una mujer con aparentes signos de violencia. Los agentes trasladaron el aviso a la Sala de Operaciones del 091. Hasta el lugar se desplazaron una veintena de especialistas de la Policía Nacional y miembros de la Policía Judicial y Científica que confirmaron el anuncio y que realizaron una "protección del lugar", según señalaron en un comunicado, para buscar indicios y pruebas con los que reconstruir el caso.
Los agentes tomaron fotografías del lugar y distintas muestras para intentar esclarecer si el crimen se cometió en el lugar en que apareció el cadáver. Un vecino aseguró ver a diversos policías buscar pistas en los contenedores de la zona.
Las primeras pesquisas apuntan que la víctima se encontraba sola en la vivienda en compañía del agresor en el momento del crimen. La puerta del domicilio, que no estaba forzada, induce a la Policía a pensar que la víctima y el asesino se conocían.
Tras la autorización judicial, el cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico Forense de Málaga, donde se le practicó la autopsia. Los primeros análisis, que se conocieron ayer por la tarde, confirmaron que la víctima murió "desangrada después de recibir varias puñaladas que le afectaron vasos sanguíneos importantes". Las pruebas, sin embargo, no pudieron determinar cuántas puñaladas recibió ni las causas del homicidio, aunque al parecer fueron más de seis las heridas que tenía el cadáver. Al cierre de esta edición, los médicos forenses trataban de determinar si las incisiones habían producido lesiones en órganos vitales, su dirección y si el arma blanca que se empleó dispone de sierra o no, según señalaron fuentes de la investigación. La Policía descartó que el homicidio fuera un caso de violencia machista. El Juzgado de guardia decretó el secreto de las actuaciones policiales.
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