París, (EFE).- ABC.ES
Francia va a superar este año el objetivo que el Gobierno se había fijado para expulsar a 30.000 inmigrantes en situación irregular, tras los 28.000 de 2010, según el ministro del Interior, Claude Guéant.
"No estamos a favor de una inmigración 'cero', pero queremos controlar los flujos migratorios para permitir que los extranjeros a los que acogemos se integren mejor, se impregnen de nuestros valores, de nuestro modo de vida", declaró Guéant en una entrevista publicada hoy por "Le Figaro".
En unas respuestas centradas en el debate político con la oposición socialista, el ministro conservador y mano derecha del jefe del Estado, Nicolas Sarkozy subrayó el principio que guía su política de inmigración.
"Queremos que Francia siga siendo Francia, cuando los socialistas se acomodan con una suma de comunidades", señaló.
También atribuyó en parte a los socialistas la advertencia lanzada esta semana por la agencia de calificación Moody's, en el sentido de que en los próximos meses va a evaluar una eventual corrección a la baja de la nota de Francia.
"El informe de Moody's reconoce los esfuerzos de Francia. Pero las locas promesas del Partido Socialista tienen una influencia en la forma en que las agencias de calificación ven el país", argumentó antes de pedir al principal partido de la oposición que acepte votar la reforma constitucional para integrar un dispositivo para limitar el déficit público. EFE
Francia va a superar este año el objetivo que el Gobierno se había fijado para expulsar a 30.000 inmigrantes en situación irregular, tras los 28.000 de 2010, según el ministro del Interior, Claude Guéant.
"No estamos a favor de una inmigración 'cero', pero queremos controlar los flujos migratorios para permitir que los extranjeros a los que acogemos se integren mejor, se impregnen de nuestros valores, de nuestro modo de vida", declaró Guéant en una entrevista publicada hoy por "Le Figaro".
En unas respuestas centradas en el debate político con la oposición socialista, el ministro conservador y mano derecha del jefe del Estado, Nicolas Sarkozy subrayó el principio que guía su política de inmigración.
"Queremos que Francia siga siendo Francia, cuando los socialistas se acomodan con una suma de comunidades", señaló.
También atribuyó en parte a los socialistas la advertencia lanzada esta semana por la agencia de calificación Moody's, en el sentido de que en los próximos meses va a evaluar una eventual corrección a la baja de la nota de Francia.
"El informe de Moody's reconoce los esfuerzos de Francia. Pero las locas promesas del Partido Socialista tienen una influencia en la forma en que las agencias de calificación ven el país", argumentó antes de pedir al principal partido de la oposición que acepte votar la reforma constitucional para integrar un dispositivo para limitar el déficit público. EFE
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