INMIGRACIÓN En su mayoría son malienses que llevaban mucho tiempo en el Gurugú
El Gobierno habla de una 'estrategia muy organizada y dispersa'
Llevaban zapatillas con garfios incrustados que después han ido dejando por el camino
La Cruz Roja les ha aplicado el protocolo del ébola para descartar posibles casos
- Alrededor de 60 inmigrantes han entrado a Melilla en varios saltos simultáneos por puntos distanciados del perímetro fronterizo entre la ciudad autónoma y Marruecos. La mayoría son de Malí y llevaban mucho tiempo esperando en el monte Gurugú su oportunidad para alcanzar Europa, en algunos casos más de un año. Ahora que empiezan a bajar las temperaturas y empeoran las condiciones de supervivencia en los campamentos cercanos a Melilla, han conseguido su objetivo ayudándose, según ha denunciado la asociación de guardias civiles AUGC, de "nuevas tácticas de ataque a la valla", entre las que se encuentran los ya famosos garfios para superar la malla antitrepa y los saltos simultáneos para dividir a los agentes españoles y marroquíes que custodian la frontera.Según la versión oficial de la Delegación del Gobierno, el primer intento lo protagonizaron 300 subsaharianos y tuvo lugar pasadas las 7.00 horas por la zona del paso fronterizo de Farhana. Este punto está muy cerca del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes(CETI), donde esta mañana la nota predominante era jolgorio entre muchos de sus más de 1.200 acogidos, cerca del triple de su capacidad máxima. Sin embargo, las fuerzas auxiliares marroquíes impidieron que la mitad se acercara a la valla, frustrando el intento por esta zona.La otra mitad del grupo no cejó en su empeño y siguió caminando en paralelo por la valla, donde fue intentando entrar varias veces por la zona del Río de Oro, muy cerca de donde habían tratado de saltar anteriormente. Allí tampoco lograron entrar y así fue como los inmigrantes fueron avanzando por el perímetro hasta llegar a la zona próxima al paso fronterizo de Beni-Enzar, en el Dique Sur, donde finalmente alrededor de 60 han conseguido vulnerar todos los sistemas de seguridad y entrar a Melilla. Este tramo de la valla está distanciado del punto original en varios kilómetros, y es el mismo donde hubo otro intento de entrada hace 12 días, el pasado 8 de octubre, por donde logró acceder solo uno de 100.
- Zapatillas con tornillos incrustados para saltar la malla. | MERCHE MELILLAAquel día, los inmigrantes también utilizaron la estrategia de los intentos coordinados, incluido uno por mar, para dividir el enorme despliegue de seguridad que desde hace meses controla la valla y que es una de las causas por las que el contador de entradas ha disminuido drásticamente en este segundo semestre respecto al primero. La otra causa es la instalación de la malla antitrepa, que reduce a la mínima expresión el tamaño de los agujeros para que nadie pueda introducir los dedos para escalar.
Garfios incrustados en las suelas
Los inmigrantes ya han encontrado remedio a ese sistema en el que el Ministerio del Interior se ha gastado un millón de euros. Casi todos los que bajan del Gurugú lo hacen con un garfio fabricado de forma muy rústica con hierros retorcidos. También se los incrustan en la suela de las zapatillas, usando para ello tornillos, que les ayuda a escalar en pocos segundos.Hoy, muchos de los inmigrantes que han entrado a Melilla han ido dejando a su paso las ropas y las zapatillas preparadas específicamente para sortear la malla antitrepa, dejándolas a la vista de los melillenses con los que se han cruzado por el paseo marítimo y el centro de camino al CETI y a la Jefatura Superior de Policía con cánticos de "bossa", el grito de victoria y esperanza que suelen lanzar.La Delegación del Gobierno ha destacado que el éxito de este intento se debe a una "estrategia muy organizada y dispersa" desde un extremo a otro de la frontera de Melilla. De hecho, es la entrada más numerosa desde que Interior instaló la malla, ya que el 12 de agosto entraron 80 inmigrantes en total, pero 50 de ellos lo hicieron después de varias horas encaramados a la valla fronteriza, desde donde les dejaron pasar a la ciudad autónoma por razones de seguridad.A su llegada al CETI, personal sanitario de Cruz Roja les ha aplicado el protocolo para detectar posibles casos de ébola, tomándoles la temperatura y preguntándoles la procedencia y el tiempo que han pasado en los países con potencial peligro. Fuentes de Cruz Roja han explicado que llevan aplicando este protocolo desde que en verano se activó la emergencia sanitaria y que no hay casos de infectados por el virus entre los que han llegado hoy a Melilla, habida cuenta que la mayoría llevaba mucho tiempo en el monte Gurugú.No se ha registrado ningún herido en el intento de entrada de hoy, según ha informado la Delegación del Gobierno, que ha insistido en el riesgo que conlleva este modelo de inmigración irregular basado en entrar a la fuerza por la valla, y que supone un peligro para los propios inmigrantes y los agentes que la custodian.El intento de entrada de hoy es el octavo en lo que va de mes, el séptimo por la valla y el tercero en menos de una semana. De hecho, esta mañana sonaban las alarmas en el perímetro melillense mientras aún no se había apagado la polémica del anterior salto, el pasado miércoles día 15, como consecuencia de la guerra de vídeos y versiones entre la ONG Prodein y la Delegación del Gobierno.El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, ha atribuido este repunte de la presión migratoria al debate abierto en torno a la valla y la actuación de los agantes en ella. "La presión migratoria sobre Melilla se recrudece cada vez que se inicia un debate tendencioso y parcial en el que se pone en tela de juicio la actuación de la Guardia Civil en la defensa de la frontera sur de Europa. Este tipo de debates, a base de manipulación y demagogia, debilitan nuestro sistema y fortalecen únicamente a las mafias que promueven este modelo de inmigración de asaltos masivos y a la fuerza", ha dicho El Barkani.Extrema presión migratoria
Melilla lleva meses sufriendo una extrema presión migratoria que ha convertido al año 2014 en el que mayor número de entradas de inmigrantes ha registrado.El pasado día 15 la ciudad vivió uno de sus asaltos a la valla fronteriza "más violentos", que provocó heridos tanto en los guardias civiles como entre los inmigrantes. Alrededor de 200 inmigrantes intentaron saltar la verja y se vivieron momentos de gran tensión entre un grupo de 100 subsaharianos que quedó encaramado a la valla y los agentes. La ONG Prodein difundió un vídeo en el que se veía cómo varios guardias civiles golpeaban a un inmigrante camerunés y le devolvían a Marruecos sin recibir asistencia sanitaria ninguna.Tras la difusión de las imágenes, el comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa pidió a España que abra una investigación y "depure responsabilidades" tanto por "la violencia" ejercida ese día contra los inmigrantes como por el hecho de que fueron devueltos de forma ilegal a Marruecos.La entrega sobre la marcha de las personas que se suben a la valla o consiguen rebasarla no está amparada ni por la Ley de Extranjeríani por los acuerdos de readmisión de extranjeros que España ha suscrito con Marruecos. De hecho, el comandante jefe de la Guardia Civil en Melilla ha sido imputado por un posible delito de prevaricación, por ordenar esta práctica a sabiendas de que no tiene respaldo legal.
Fernández Díaz acusa a las mafias
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha destacado en una comparecencia en Vitoria que los hechos registrados en las últimas horas "demuestran entrenamiento, planificación de la intrusión y violencia" y ha responsabilizado a las "mafias" de orquestar este último asalto a la valla de Melilla. Además, ha aprovechado para felicitar a las Fuerzas de Seguridad del Estado por su "proporcionada" labor de control de las fronteras, informa Iker Rioja Andueza.
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