- Eran parte de un grupo de 200 que intentó burlar la valla en la zona del 'Barrio Chino'
- Un centenar de inmigrantes logró entrar en Melilla tras saltar la valla en febrero
TOÑY RAMOS/ elpais
Un numeroso grupo de inmigrantes, de entre los que aguardan en territorio marroquí la mejor ocasión para entrar en Melilla, decidió saltar la valla fronteriza la madrugada de este martes. De casi dos centenares que se congregaron en la zona del Barrio Chino, 102 lograron superar el vallado, y varias decenas permanecieron encaramados a seis metros sobre el suelo durante horas, en una estampa que se repite en cada intento de salto.
Esta ha sido la incursión hacia la valla que ha logrado un paso más masivo en todo 2014. El Barrio Chino, la zona elegida para saltar, tiene muchas edificaciones cercanas al perímetro fronterizo, incluso un paso peatonal por donde los marroquíes cruzan cada día para entrar a comprar a la ciudad autónoma española y luego volver a su país para revender las mercancías. Todo ello dificultó la vigilancia y los controles y obligó a cerrar el paso fronterizo durante algunas horas.
En 2014, Melilla ha registrado unos 70 intentos de entrada a través de la alambrada
Los subsaharianos, procedentes en su mayoría de Malí y algunos de Guinea Conakry, se acercaron al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) pasadas las siete de la mañana, nada más saltar. A la llegada, entregaron los garfios con que se ayudan para sortear una valla con cuchillas y se descalzaron: sus zapatos llevan tornillos también para escalar con más eficacia. En el CETI fueron recibidos por otros compatriotas con sus clásicos gritos de ánimo: “Bosa, bosa, bosa (victoria, victoria)”. Uno de ellos fue hospitalizado porque tenía fractura abierta de tibia y peroné y precisará cirugía. Los demás procedieron a registrarse en el CETI.
Mientras eso ocurría, algunas decenas de subsaharianos seguían encaramados a la valla. Permanecen así durante horas, hasta que, exhaustos, bajan y son entregados a las autoridades marroquíes. Los agentes de la Comandancia en Melilla y otros refuerzos descolgaron escalas para acceder a ellos y convencerles de que bajaran. Lograron que descendieran después de ocho horas, a eso de las tres de la tarde. Su sueño de cruzar la doble verja que separa África de Europa se desvaneció. Por el momento.
Los sin papeles se reúnen en grupos nutridos y merodean por el perímetro hasta que deciden saltar
Los sin papeles se reúnen en varios grupos muy nutridos y merodean por el perímetro hasta que deciden saltar. En la madrugada de este martes se avistaron tres grupos: uno cerca de la frontera de Farhana; otro que fue controlado por los agentes marroquíes y un tercero, del que formaban parte los que accedieron a la ciudad autónoma, y que se encontraban agazapados aprovechando el poblado cercano al puesto fronterizo del Barrio Chino.
En 2014, Melilla ha registrado alrededor de 70 intentos de entrada a través de la alambrada que separa los dos países y cerca de 2.200 personas lo han conseguido.
El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik el Barkani, aseguró a la agencia Efe que los inmigrantes harán “todo lo que esté en sus manos” para tratar de acceder a la ciudad autónoma, como sucedió este martes. En declaraciones a los periodistas, el delegado explicó que durante toda la madrugada se avistaron grupos de inmigrantes, cada uno de ellos formado por 150 o 200 personas.
El último incidente relacionado con la presión migratoria en Melilla ocurrió en la madrugada de Navidad, cuando 19 marroquíes llegaron en una patera a una de las islas Chafarinas.
- Un centenar de inmigrantes logró entrar en Melilla tras saltar la valla en febrero
Un grupo de entre 30 y 40 inmigrantes se ha quedado atrapado en el entrevallado. / ANTONIO RUIZ / ATLAS |
TOÑY RAMOS/ elpais
Un numeroso grupo de inmigrantes, de entre los que aguardan en territorio marroquí la mejor ocasión para entrar en Melilla, decidió saltar la valla fronteriza la madrugada de este martes. De casi dos centenares que se congregaron en la zona del Barrio Chino, 102 lograron superar el vallado, y varias decenas permanecieron encaramados a seis metros sobre el suelo durante horas, en una estampa que se repite en cada intento de salto.
Esta ha sido la incursión hacia la valla que ha logrado un paso más masivo en todo 2014. El Barrio Chino, la zona elegida para saltar, tiene muchas edificaciones cercanas al perímetro fronterizo, incluso un paso peatonal por donde los marroquíes cruzan cada día para entrar a comprar a la ciudad autónoma española y luego volver a su país para revender las mercancías. Todo ello dificultó la vigilancia y los controles y obligó a cerrar el paso fronterizo durante algunas horas.
En 2014, Melilla ha registrado unos 70 intentos de entrada a través de la alambrada
Los subsaharianos, procedentes en su mayoría de Malí y algunos de Guinea Conakry, se acercaron al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) pasadas las siete de la mañana, nada más saltar. A la llegada, entregaron los garfios con que se ayudan para sortear una valla con cuchillas y se descalzaron: sus zapatos llevan tornillos también para escalar con más eficacia. En el CETI fueron recibidos por otros compatriotas con sus clásicos gritos de ánimo: “Bosa, bosa, bosa (victoria, victoria)”. Uno de ellos fue hospitalizado porque tenía fractura abierta de tibia y peroné y precisará cirugía. Los demás procedieron a registrarse en el CETI.
Mientras eso ocurría, algunas decenas de subsaharianos seguían encaramados a la valla. Permanecen así durante horas, hasta que, exhaustos, bajan y son entregados a las autoridades marroquíes. Los agentes de la Comandancia en Melilla y otros refuerzos descolgaron escalas para acceder a ellos y convencerles de que bajaran. Lograron que descendieran después de ocho horas, a eso de las tres de la tarde. Su sueño de cruzar la doble verja que separa África de Europa se desvaneció. Por el momento.
Los sin papeles se reúnen en grupos nutridos y merodean por el perímetro hasta que deciden saltar
Los sin papeles se reúnen en varios grupos muy nutridos y merodean por el perímetro hasta que deciden saltar. En la madrugada de este martes se avistaron tres grupos: uno cerca de la frontera de Farhana; otro que fue controlado por los agentes marroquíes y un tercero, del que formaban parte los que accedieron a la ciudad autónoma, y que se encontraban agazapados aprovechando el poblado cercano al puesto fronterizo del Barrio Chino.
En 2014, Melilla ha registrado alrededor de 70 intentos de entrada a través de la alambrada que separa los dos países y cerca de 2.200 personas lo han conseguido.
El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik el Barkani, aseguró a la agencia Efe que los inmigrantes harán “todo lo que esté en sus manos” para tratar de acceder a la ciudad autónoma, como sucedió este martes. En declaraciones a los periodistas, el delegado explicó que durante toda la madrugada se avistaron grupos de inmigrantes, cada uno de ellos formado por 150 o 200 personas.
El último incidente relacionado con la presión migratoria en Melilla ocurrió en la madrugada de Navidad, cuando 19 marroquíes llegaron en una patera a una de las islas Chafarinas.
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