Pedían entre mil y mil quinientos euros por arreglar los papeles para residir y trabajar en España.
La Policía Nacional ha detenido en Gijón a una colombiana de 42 años, a una asturiana natural de Candás de 41 y a un marroquí de 34 como presuntos integrantes de una red que estafó más de 600.000 euros a unos quinientos inmigrantes, a los que pedían entre mil y mil quinientos euros por arreglarles supuestamente los papeles para residir y trabajar en España.La mayoría de las víctimas son colombianos, marroquíes y senegaleses, informa la Policía Nacional, que ha culminado así la denominada "operación Torre" de lucha contra la inmigración ilegal.Los arrestados introducían extranjeros en España contraviniendo la legislación y la normativa sobre el paso de fronteras.La investigación se inició en junio del año pasado, mediante la denuncia e informaciones proporcionadas por víctimas, que alertaban de que varias personas se ofrecían a regularizar la situación de los extranjeros en España ofreciéndoles servicios de asesoramiento y de realización de trámites jurídicos a cambio de una contraprestación económica.A raíz de dichas informaciones, los agentes iniciaron de inmediato las investigaciones sobre un Centro de Gestión de Gijón, que cambiaba de sede con frecuencia y cuyos empleados parecían estar dedicados a "captar" a ciudadanos extranjeros con promesas de residencia y de trabajo.Su modo de operar consistía en contactar con los extranjeros, mediante anuncios colocados estratégicamente en locutorios, cabinas telefónicas, lugares de encuentro y en periódicos dedicados a ofertar empleo e incluso les abordaban en la vía pública ofreciéndoles cobertura legal para dejar de estar irregulares.De este modo, se les prometía la concesión de la autorización de residencia y trabajo, ocupando puestos de los denominados de "difícil cobertura", aquellos en los que los empleados tienen dificultades de contratación por no encontrar nacionales dispuestos a desempeñarlos.Asimismo, se les solicitaba una cantidad de dinero, entre mil y mil quinientos euros, que debían abonar en dos plazos, en concepto de abono para sufragar los costes de los trámites de regularización.Así, en una primera entrevista, en la que debían aportar su documentación personal, debían pagar la mitad de la cantidad acordada y la otra mitad una vez que se hubiese presentado la solicitud en la correspondiente Delegación o Subdelegación del Gobierno.Aprovechándose de la situación de precariedad en la que se encontraban estos ciudadanos y en sus ansias para regularizar su situación y la de su familia, se les incitaba a efectuar estos mismos trámites para los allegados y conocidos que aún estuvieran en el país de origen y que quisieran emigrar a España, alentándoles con falsas promesas de colocación inmediata en alguna de las muchas empresas que supuestamente administraban.En el transcurso de la investigación se comprobó que la cabecilla de esta red era un mujer vecina de Gijón que figuraba como administradora única de seis empresas con sede social en una localidad de Alicante cuyo objeto social era la construcción y rehabilitación de inmuebles y que está siendo buscada.Se pudo constatar que estas sociedades carecían de actividad alguna, constituyendo empresas ficticias y por tanto sin la posibilidad de dar ocupación en ellas a ciudadanos extranjeros, a quienes engañaban presentando su oferta de empleo en cualquier Delegación o Subdelegación del Gobierno, con un fin meramente recaudatorio y fraudulento.Con la simple presentación de la solicitud, sellada con el registro de entrada, justificaban la formalización de su oferta y exigían a los extranjeros la entrega del segundo plazo de la cantidad previamente acordada.Finalmente, las víctimas, ante la demora de los trámites y la imposibilidad de localizar a los responsables de las compañías empleadoras, tuvieron la sospecha de haber sido engañadas, por lo que algunos perjudicados decidieron poner estos hechos en conocimiento de la Policía.Los investigadores pudieron determinar que al menos cuatrocientas veintiuna personas extranjeras habían sido objeto de estaba, no consiguiendo su regularización ninguna de ellas, aunque la Policía sospecha que las víctimas podrían ser más de quinientas, ya que puede haber muchos más estafados que no hayan denunciado los hechos por temor a ser expulsados.Sus solicitudes habían sido presentadas no sólo en Oviedo, sino también en diversas ciudades españolas como Ávila, León, Palencia, Salamanca, Albacete, Madrid, Alicante y Murcia, donde esta organización también desplegó su operativa fraudulenta.Una vez recabados testimonios y pruebas sobre la operativa de esta trama, los agentes procedieron sucesivamente a la detención de las tres personas referidas, residentes en Gijón, a los que se les imputa delitos de estafa y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.Los detenidos pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Gijón, que ha dirigido y coordinado la operación.La diversa documentación intervenida está siendo analizada, por lo que la investigación continúa abierta para determinar el alcance y dimensión total de la trama y para la detención de la principal cabecilla, que no ha podido ser localizada por encontrarse en paradero desconocido y sobre la que están cursadas órdenes de búsqueda.EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario
PUBLICA TU COMENTARIO