Prisión para tres supervivientes acusados de dirigir la travesía hasta Zahora
Una vez más, el relato de los inmigrantes que sobrevivieron a una dura travesía en el Estrecho, que concluyó de forma trágica con un naufragio a las puertas de Europa, ha valido para identificar a los supuestos responsables de un viaje organizado por las mafias que trafican con seres humanos. Esas declaraciones, realizadas primero a la Guardia Civil y ratificadas en el juzgado de guardia de Barbate, han sido la prueba que ha llevado a la prisión preventiva a tres de los 15 marroquíes que fueron interceptados entre el lunes y el martes.
Estos tres individuos, identificados como Kalid D., Adil E. y Abde I. E., están imputados en ocho delitos de homicido imprudente y un noveno por atentar contra el derecho de los ciudadanos extranjeros. Varios de los supervivientes los señalaron como las personas encargadas de subir a los inmigrantes a la precaria barca de madera que zarpó sobre las diez de la noche de la localidad de Kenitra; uno de los epicentros de la inmigración clandestina en el país alauita. También los responsabilizan, según confirmaron fuentes de la investigación, del naufragio de la embarcación cuando estaba muy cerca de la costa gaditana. Siguiendo con el relato de los hechos que hacen los supervivientes, sobre las cinco y media de la mañana estaban ya próximos al Faro de Trafalgar cuando los tres detenidos comenzaron a arrojar al agua a los ocupantes de la patera, conminándolos a la fuerza a que abandonaran la nave.
Esto tuvo un efecto directo entre los que se mantenían aún en el bote y el nerviosismo hizo el resto: la embarcación comenzó a zozobrar hasta que volcó. Entre los que cayeron al agua y no sobrevivieron al impacto contra el roqueo estaba el tripulante de la patera. La persona que manejaba el único motor fuera borda resultó ser el cadáver nº 7, al que ya le han podido poner nombre: Yusuf El Hakur.
La patera, de siete metros de eslora y de estructura muy rudimentaria (el casco lo conformaban tablas finas de madera, unidas por hierros) presentaba un fuerte golpe en la quilla y otro en la aleta de babor que evidencian las fuertes embestidas contra las rocas.
Ése fue el desenlace de un viaje que tuvo una parada previa en Kenitra. Hasta allí llegaron los ocupantes de la patera, procedentes de localidades del interior. Pasaron varios días hasta que la mañana de domingo les avisaron que el pasaje estaba completo y de noche los llevaron hasta la patera.
Los tres imputados fueron trasladados a Puerto II tras dictar el auto de prisión la jueza; mientras que el resto de supervivientes -salvo uno de ellos que sigue ingresado en el Clínico de Puerto Real- fueron llevados a Algeciras. En el caso de los marroquíes, el proceso de expulsión del país es rápido al existir acuerdo de colaboración entre Marruecos y España. Previsiblemente, a lo largo del día de hoy serán embarcados en uno de los buques con destino al reino alauita.
Los supuestos responsables de la travesía clandestina se enfrentan a más de diez años de cárcel. El homicidio imprudente se castiga con penas que van de los 12 meses a los cuatro años y el delito contra el derecho de los ciudadanos extranjeros, desde cuatro a ocho años de prisión. Los dos últimos 'pateros' procesados en la Audiencia Provincial aceptaron una sentencia de seis años por tripular una nave con 54 sin papeles a bordo en la que no falleció nadie.
Las labores de búsqueda prosiguieron ayer con pocas esperanzas de encontrar más cadáveres. Si las cifras que dieron los supervivientes es cierta, faltarían siete personas para completar el pasaje de 30. La principal hipótesis, al no aparecer más cuerpos, es que habrían logrado escapar a través del Parque Natural de La Breña.
stubio@lavozdigital.es
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