(EUROPA PRESS) -
Las mujeres inmigrantes residentes en la Comunitat Valenciana tiene seis
veces más posibilidades de ser víctimas de violencia machista que las españolas,
según informó en un comunicado la Generalitat.
Once mujeres han muerto en lo que va de año a manos de sus parejas en la
Comunitat Valenciana. De ellas, seis eran inmigrantes --una provenía de Irlanda,
dos de Colombia, una de Suecia, otra de Inglaterra y la última, de Lituania--.
Por lo que respecta a años anteriores, en 2008 fallecieron cuatro mujeres por
violencia machista, mientras que en 2007 fueron dos..
En este sentido, según el Consell, las mujeres extranjeras están, en el
ámbito de la violencia machista, sobrerrepresentadas un 600 por ciento, teniendo
en cuenta que ocho de cada diez mujeres empadronadas en la Comunitat mayores de
14 años son españolas, y las otras dos son extranjeras. En cambio, entre las
mujeres asesinadas por sus parejas, cinco son españolas y seis extranjeras. Por
tanto, en casos de violencia machista, las mujeres inmigrantes tienen seis veces
más posibilidades de ser víctimas que las españolas.
El conseller de Inmigración y Ciudadanía, Rafael Blasco, aseguró que, la
Generalitat, "en su firme apuesta de proteger y auxiliar a los más
desfavorecidos", tiene en marcha diversas actuaciones dirigidas a mujeres
inmigrantes en riesgo de exclusión social. Es el caso de la Fundación Proyecto
Senior que, en colaboración con la consellería de Inmigración y Ciudadanía, que
dirige Rafael Blasco, está llevando a cabo un programa en la ciudad de Valencia.
"Contribuir a la erradicación de este drama es nuestra obligación como
ciudadanos. Se trata de un desafío al que la sociedad valenciana debe responder
con intensidad y compromiso. Porque el diálogo, la tolerancia y el respeto mutuo
forman parte del patrimonio democrático que cada uno debemos salvaguardar día a
día", señaló el responsable de Inmigración.
El objetivo final de la iniciativa con Proyecto Senior es mejorar la
calidad de vida de las personas que acuden, dotándoles de formación que les
permita incorporarse al mercado laboral logrando así una independencia económica
que les ayude a salir de la situación de vulnerabilidad social que sufren.
Las beneficiarias son 160 mujeres inmigrantes. En concreto las actividades
destinadas a mujeres víctimas de violencia de género son tres. En primer lugar,
en el asesoramiento, se trabaja de forma individual con ellas ayudándoles a
modificar su conducta a través del conocimiento de actividades sociales, cambios
de actitud y mejora de la autoestima. El procedimiento comienza con una
entrevista en profundidad para realizar a continuación un Informe Social para
poder valorar la situación y alcance de la misma.
En segundo lugar, se les imparte un taller de formación básica en
violencia de género en el que se les ofrece información sobre la legislación en
la materia, sobre las medidas de protección, recursos sociales y judiciales así
como todo lo referente a los Centros de Atención para mujeres víctimas de
violencia de género.
Por último, en el grupo de autoayuda para las mujeres, pueden compartir la
experiencia vivida. En todo momento, está moderado por un trabajador social que
se encarga de establecer las pautas y proporcionar las herramientas necesarias
para que el grupo sea autosuficiente. Se trata de una actividad dinámica y
participativa.
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