Javier Gutiérrez: «Encima de un escenario es donde me siento actor total»

El intérprete gallego encarna a un inmigrante en 'Argelino', servidor de dos amos', que hoy y mañana se representa en el Teatro Alhambra

Por: FERNANDO VELASCO
El Teatro Alhambra estrena hoy su nueva temporada con el espectáculo 'Argelino, servidor de dos amos', una obra escrita por Alberto San Juan a partir de la obra del italiano Carlo Goldoni. Dirigida por Andrés Lima, es una coproducción del Teatro de La Abadía y Animalario, con un gran reparto en el que el actor gallego Javier Gutiérrez (Ferrol, 1971) encarna el papel protagonista.-¿Qué es 'Argelino, servidor de dos amos'?-Es una obra muy coral, en la que interpreto a Argelino, el protagonista principal, con texto de Alberto San Juan sobre la obra de Goldoni, quien pergeñó una comedia sobre un inmigrante de la época que viajaba a Venecia desde el norte de Italia huyendo de la miseria y el hambre.-¿Cómo se compagina un drama como el de la inmigración con una comedia sobre el escenario?-La obra lleva aparejada ambas cosas, drama y comedia. En la vida pasamos de la risa al llanto y del llanto a la risa, eso va ligado a nuestra vida. Aunque la obra de Goldoni es más comedia pese a su crítica brutal sobre aquel momento histórico, nosotros queríamos dar una vuelta al texto con tintes más dramáticos, ya que el inmigrante actual, en este caso un argelino, se juega la vida en una patera. No obstante, son gentes con ganas de lucha, con muchas ganas de vivir. He trabajado el personaje con un inmigrante marroquí, que me contó en primera persona su experiencia y, pese a todo, sus ansias de vivir son enormes. Me quedo con la frase de 'Argelino' que cierra el espectáculo: «He venido a este mundo para disfrutar de la vida, para vivir».-Usted personalmente, ¿qué opina del fenómeno migratorio?-Soy hijo de emigrantes y me identifico con la película que rodé a las órdenes de Carlos Iglesias, 'Un franco, catorce pesetas'. Algunas opiniones en la calle y de los políticos son una auténtica vergüenza, al igual que el posicionamiento de los periódicos o los medios de comunicación sobre que los inmigrantes vienen a delinquir o a quitarnos el trabajo; es una corriente equivocada. Además, el endurecimiento de las leyes por parte de la Unión Europea es terrible. Parece mentira que en España nos gobierne un partido de izquierdas, cuando la política de inmigración es de derechas. Alguien dijo que los fascismos se curan viajando y los que hablan contra la inmigración deberían viajar más y conocer otros países. Yo abogo por un mundo sin patrias, sin fronteras y sin banderas. Todos somos seres humanos y tenemos los mismos derechos, pero los inmigrantes han tenido la desgracia de nacer en países míseros y no tienen nada, excepto sus muchas ganas de vivir.A gusto con la comedia-Volviendo a su trabajo de actor, ¿qué prefiere, drama o comedia?-Me da igual, siempre que haya una buena historia y un personaje que defender. No obstante, en mi carrera he hecho más comedia y parece que me han colgado la etiqueta... quizá por eso me siento mucho más a gusto en ella.-Ha participado en los últimos grandes éxitos del cine español y de la televisión, además de tener una prolija carrera teatral. ¿Con qué medio se queda?-A mí me gusta contar historias y participar en ellas. No obstante, en el cine, un buen trabajo puede ser mutilado en la sala de montaje, y en televisión eres parte de una gran maquinaria, mientras en el teatro el actor tiene más control sobre su personaje, se siente más libre, ya que te enfrentas al público tú solo. Por ello, donde me siento actor total es encima de un escenario.-¿Cómo empezó su carrera?-Huyendo de la timidez. Desde muy pequeño solía relacionarme poco con los compañeros, apenas tenía amigos y vivía muy arropado en casa por mi madre, abuela y hermanas, ya que me quede huérfano de padre muy pronto. Era todo un matriarcado. Sin embargo, tenía facilidad para inventarme historias e interpretar personajes. Con 18 años fui a Madrid a estudiar Arte Dramático, y Animalario hacía unas pruebas para sustituir a Héctor Alterio en 'El fin de los sueños', obra escrita por Alberto San Juan, que ganó el Premio Max en 2001. Y me cogieron.-Antes dijo que 'Argelino...' es una obra muy coral. ¿Cómo ha sido el trabajo con sus compañeros?-Es la primera vez que trabajo con ellos, aunque los conocía a todos porque son buenísimos actores, de primera fila, que han trabajado en el Centro Dramático Nacional o en el propio Teatro de La Abadía. Hemos contactado desde el primer momento y ha sido muy grato. Además, trabajar con Andrés Lima, el director, ha sido un encanto.-Por último, ¿cómo es su relación con Granada?-Siempre es un placer actuar en Andalucía y especialmente en Granada, que tiene un gran número de compañías de teatro y su público es muy entendido. Además, la ciudad es mágica.