2009/04/11

Salud destaca la larga esperanza de vida en Asturias frente a su alta mortalidad

El envejecimiento es la primera causa de tantas defunciones, afirma Amelia González
«El efecto de la ley antitabaco tardará una década en verse», señala la responsable


Oviedo, Elena FDEZ.-PELLO
El índice de fallecimientos en 2007 en Asturias fue el más elevado de España, según los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Ese año se produjeron 1.196 muertes por cada 100.000 habitantes, mientras que la media nacional se quedaba en 859 fallecidos por cada 100.000 habitantes. La razón de la alta mortalidad en la región reside en el envejecimiento de su población. Al menos así lo explica la directora general de Salud Pública, Amelia González. «Son tasas brutas de mortalidad, que no consideran la situación demográfica. En una población muy envejecida la mortalidad es más alta. Al ponderar los datos con las edades eso se corrige», indica. Ella considera más indicativo del estado de salud de los asturianos el hecho de que «la esperanza de vida en Asturias siga elevándose, poco a poco», y contrapone ese dato al de los fallecimientos. El aumento de la mortalidad femenina a causa de cánceres de colón (un 4,9 por ciento más en un año), bronquios y pulmón (un 2,6 por ciento más), una de las constataciones más destacadas del informe del INE, responde, según Amelia González, a «la homogeneización de los estilos de vida de hombres y mujeres». Por ahora en Asturias, según la directora general de Salud Pública, la incidencia del cáncer de pulmón continúa siendo notablemente superior en varones. «La primera causa de mortalidad entre las mujeres son las enfermedades cardiovasculares, y entre los hombres, los tumores», informa. Supone que eso cambiará a medida que se incorporen a las estadísticas las generaciones de mujeres más jóvenes y fumadoras. Las campañas preventivas y de modificación de hábitos son, apunta la responsable regional de Salud Pública, los instrumentos para frenar esa tendencia. Es pronto, señala González, para evaluar los efectos sobre la salud de los ciudadanos de medidas coercitivas como la ley antitabaco. «El efecto del descenso de la población de fumadores tardará más de una década en dejarse ver», observó. La reducción de las muertes por accidentes de tráfico en Asturias -3.811 durante 2007, un 8 por ciento menos que el año anterior-, otro de los datos llamativos del informe del INE, es valorada por Amelia González como una demostración de la eficacia de las iniciativas tomadas por la Administración en materia de prevención. La cifra de suicidios, por otro lado, se aproxima al número de muertes en la carretera. En 2007 se produjeron 3.263. «Son problemas especialmente preocupantes, porque ambos afectan a la población joven. Sabemos cómo actuar en el caso de los accidentes de tráfico, pero con los suicidios es más difícil», admite la responsable de Salud Pública del Principado.

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