«La integración de los inmigrantes en Madrid es un ejemplo para toda Europa»

Reportero Digital Madrid

El distrito madrileño de Tetuán ya no es lo que era. La zona se apunta al desarrollo de la ciudad de Madrid, experimentando un despegue urbanístico y económico que lo ha colocado como el “distrito de las oportunidades”. Así lo ve la concejal de Tetuán, Dolores Navarro, que se ha acercado a la redacción de Periodista Digital para comentar los retos a los que se enfrenta el barrio. Oportunidades por su pujanza comercial, por la rehabilitación de sus zonas deprimidas, por la calidad de vida de sus habitantes y por la revitalización que da la inmigración. De hecho, Navarro pone Tetuán como ejemplo de convivencia entre culturas, y añade: "La integración de los inmigrantes en Madrid es un ejemplo para toda Europa".

El distrito de Tetuán ha experimentado uno de los mayores desarrollos urbanísticos, demográficos y comerciales de Madrid, dejando atrás décadas de atraso respecto a otras zonas de Madrid, ¿qué alcance ha tenido esta expansión?
Yo digo siempre que Tetuán es el Sur del Norte, o lo era hasta hace cuatro años. Estaba ya experimentando una explosión, sobre todo demográfica, con un aluvión de inmigración muy importante en los últimos siete años que hace que el distrito haya cambiado de fisonomía absolutamente y nos encontramos con que hoy, en un distrito de unos 150.000 habitantes, que son muchísimos, tengamos el 22% de ciudadanos inmigrantes. Pero además de esa explosión inmigratoria, es cierto que nos encontramos con una explosión en materia urbanística, y todo esto hacía que Tetuán necesitara muchas respuestas que no había tenido hasta ahora, porque las inversiones se habían ido a otra parte. Y por ello el equipo de Ruiz-Gallardón supo tener en mente el distrito con un ambicioso plan de inversiones.

También es cierto que en el distrito hay dos zonas bien diferenciadas: la del este, pegada a la Castellana, más desarrollada; y el oeste, donde hay infraviviendas, algo más de pobreza, ¿cómo se pueden solucionar estos desequilibrios internos?
Tenemos un distrito totalmente heterogéneo. Tenemos el centro financiero y las Cuatro Torres, aunque no queremos que eclipsen a la zona de Azca. Queremos que Azca siga siendo el motor de la ciudad. Pero también cruzamos Bravo Murillo y nos encontramos con esa infravivienda, que ya no lo es tanto, pero sí es cierto que todavía quedan casas bajas y núcleos de población que, socioeconómicamente, también pueden estar en un término más bajo que el resto. Por eso tenemos un distrito de contrastes y de ahí que hayamos puesto en marcha el Plan Especial de Inversiones de Tetuán, que trata de lograr ese reequilibrio social, económico y cultural para esa zona más atrasada del distrito.

Hablaba antes de inmigración y, realmente, la llegada de inmigrantes es una de las características más notables del distrito, ¿este hecho está creando problemas de convivencia?

Es normal que existan problemas de convivencia, porque nos encontramos con una nueva fisonomía. Cuando uno camina por la calle Bravo Murillo a veces piensa que está en otro lugar, es un crisol de colores, de personas y de idiomas. Todo ello tiene que ser una oportunidad. Pero, efectivamente, se crean problemas de convivencia. Creo, de todas maneras, que Madrid está siendo un ejemplo para toda Europa en este sistema de integración, donde estamos conviviendo muchas personas y se sobrelleva. Nosotros tenemos que aprender de ellos y ellos también de nosotros, y ese engranaje se está realizando bien.

Que la inmigración es una oportunidad también se aprecia al observar cómo estas personas han revitalizado el comercio de la zona, ¿no es así?
Sí, Tetuán es el segundo barrio en actividad comercial de Madrid. Es un barrio donde se están implantando comercios regentados por inmigrantes, y muchos de ellos incluso son ya españoles. Es una oportunidad para ellos y también para la ciudad, porque han ocupado zonas que ya estaban desiertas.[leer mas]