Más lejos y más solos

Los inmigrantes tienen más problemas que el resto de las familias trabajadoras para cuidar a sus hijos, un reciente estudio de la Fundación SM lo revela

CRISTINA NÚÑEZ REDACCIÓN
Los niños no son mercancía y quién los cuide tiene que estar cualificado para ello». Así se expresa Horacio Daza, presidente de la asociación de extranjeros de Cáceres sobre una de las cuestiones que más preocupa a este colectivo: el cuidado de los niños. Porque si para cualquier familia trabajadora ya es todo un dilema de la vida cotidiana, para los inmigrantes la situación se hace doblemente compleja. «Las guarderías no se adaptan a los horarios de los extranjeros, que suelen trabajar en la hostelería o en las casas, levantando ancianos», asegura Daza mientras comenta que, como colectivo, están pidiendo ayudas en este sentido. Tienen un proyecto de guardería para el que están buscando financiación, pero, asegura Daza, «la parte administrativa está complicada». No quieren cualquier guardería, sino una con personal formado y horarios amplios para abarcar las prolongadas jornadas de estas personas. «Los extranjeros normalmente no tienen a los padres para ayudarles, están solos con sus hijos, y en muchos casos está sólo uno de los padres», concluye Daza. Desde hace varios años funciona en Cáceres la guardería de inmigrantes de Cáritas, que trata de dar un respiro a los padres extranjeros que tengan dificultades para cuidar a sus hijos. Es un cogollo de multiculturalidad y tolerancia y un gran apoyo para estos padres.Vanesa Bernal es de La Paz, en Bolivia, y el otro día, durante la celebración del Día de la Hispanidad en la parroquia de Guadalupe aseguraba que su horario ha mejorado y que ya puede cuidar a su hijo por la tarde, pero que no siempre ha sido así. De hecho, antes iba a trabajar con su hijo, que ahora tiene nueve meses, porque la mujer de la casa para la que trabajaba se lo permitía. Ahora, por la mañana toca guardería, hasta que ella termina de trabajar.Jesús Arteaga y Sonia Daza ajustan perfectamente su horario al de su hija, Alison Diana. ambos trabajan en la misma casa, él como chófer y ella como limpiadora. Entran a las nueve y media de la mañana, cuando ya han dejado a la niña en la escuela y terminan a las cinco de la tarde, momento en el que la familia se reúne y pueden pasar la tarde juntos. Ante la imposibilidad de recogerla a las dos de la tarde tienen que tirar del comedor escolar del colegio San Francisco. «Ha quedado estupendo, no nos podíamos apañar y ese comedor nos ayuda muchísimo y va a ayudar a mucha más gente que está como nosotros». Después de comer Alison Diana cursa distintas actividades extraescolares y pasa el resto de la tarde con sus padres. La estadísticaLa situación que describen estos inmigrantes tiene su traducción estadística en la 'Encuesta de Infancia en España 2008' que recientemente ha publicado la Fundación SM y en la que se hace un retrato de la infancia en nuestro país. Precisamente en este estudio se habla de que los niños inmigrantes tienen mayor riesgo de aislamiento que los españoles, y que pasan un porcentaje de tiempo solos en casa mayor al de los niños españoles.El estudio, que firman Fernando Vidal y Rosalía Mota asegura que los niños cuyos padres son inmigrantes son los que más solos están toda la tarde (19%), los que más cuidadoras tienen (15%), los que en mayor medida tienen televisor en su cuarto (42%), los que más recurren diariamente a videojuegos (38'4%) y los que más gravemente sienten soledad en casa (40'4%). Los niños que tienen uno o dos padres inmigrantes tienen más primos pero les ven menos, y tienen menos amigos en el colegio. Sin embargo, salen solos en mayor medida, lo cual indica que tienden a relacionarse con amigos de su barrio.Los niños de padres inmigrantes sufren una fuerte barrera digital, mientras que los que tienen sólo uno de los progenitores que es inmigrante están más avanzados comunicativamente que el resto. Ése es el panorama al que Vanesa, Alison Diana, Jesús y Diana ponen rostro. Las cifras que toman dimensión real.
Los niños españoles son solidarios, participativos y lectores
Los niños españoles son solidarios, paticipativos y lectores. Es una de las conclusiones de la 'Encuesta de la Infancia en España 2008', que han elaborado Fernando Vidal y Rosalía Mota y que avala la Fundación SM. Sus resultados son bastante más optimistas de lo que se pudiera pensar, sobre todo en el ámbito de la participación. La mayor parte de los menores realizan actividades deportivas y un 44% pertenecen a asociaciones. También resalta que la presencia de los padres es habitual y que los niños de núcleos rurales son más felices que los de ciudad.