El ciclo 'Náufragos y cofres' pone a conversar a un inmigrante senegalés y al realizador José Sánchez-Montes
JUAN LUIS TAPIA /
F Título: 'Náufragos y cofres'. Diálogos poéticos e interculturales.F Lugar: Casa Molino Ángel Ganivet.F Contenidos: Conversaciones entre pensadores españoles e inmigrantes de diferentes nacionalidades.F Organiza: Diputación Provincial de Granada y Asociación Cultural Diente de Oro.
ES necesario conversar desde una perspectiva prestigiada, al mismo nivel», dijo el realizador José Sánchez-Montes, quien junto a un inmigrante senegalés abrió el ciclo 'Náufragos y cofres'. Bajo este título en homenaje al desaparecido poeta Javier Egea, la Diputación de Granada y la Asociación Diente de Oro pretenden establecer un espacio diálogo sobre la inmigración, pero «prestigiado», en el sentido de que quienes dialogan lo hacen desde una posición de igualdad. Sánchez-Montes comentó no tener «un criterio sobre los inmigrantes», pero ha viajado por muchos de los países de los que proceden.«El problema que surge cuando se abordan estos temas es que siempre caemos en lo que se ha dicho», indicó.«Cuando recorres durante muchos años estos países y eres consciente de la situación en la que se encuentran sus habitantes, te explicas por qué vienen aquí y se juegan la vida», narró el realizador y director del Festival Cine del Sur. Lo que más le ha sorprendido y emocionado al granadino es «el escandaloso estado en el que se encuentran los niños».Jose Sánchez-Montes explicó que la inmigración está provocada «por la llegada de la gente del campo a la ciudad, que se pueblan de personas que no son de ese lugar». «Si uno visita Dakar -añadió-, verá que en la periferia viven muchos extranjeros, que se encuentran en un infierno y lo que quieren a cualquier precio es alcanzar el paraíso».Según el viajero granadino, «la pobreza de estas ciudades es mucho más triste que cualquier lugar del campo». «En Granada, la gente que dejó el mundo rural se fue al Zaidín de los sesenta, que es muy diferente a los suburbios de estas ciudades del Tercer Mundo», comentó. «He visto cómo hacen cualquier cosa por salir de la situación en la que se encuentran», insistió Sánchez-Montes. El realizador se puso en el lugar del otro, «de esas miles de personas que ven a través de los canales de televisión el mundo en el que vive Occidente, y en tiempo real. ¿No van a querer venir?», cuestionó. «La gente se entera de todo lo que sucede en cualquier lugar del mundo», indicó.Senegal y GranadaEl cineasta granadino conversó en esta primera sesión del ciclo con un inmigrante senegalés, Bamba, que pertenece a una de las muchas asociaciones de este colectivo. Lleva diecisiete años en Europa y antes de recalar en Granada estuvo en Italia. «Tras un largo viaje lleno de penalidades llegó a Italia y se encontró con un amigo que le dijo que se fuera a Granada, porque en esta ciudad es donde lo tratarían mejor», relató José Sánchez-Montes. Bamba, de unos cincuenta años, «vive de hacer chapuzas». «Granada es una de las ciudades españolas en la que existe una comunidad muy numerosa de senegaleses, porque ellos prefieren Andalucía, por cómo se les trata y es la gente, a otras comunidades autónomas», comentó.Otro de los problemas en lo que se refiere a la inmigración procedente del continente africano recala en la responsabilidad de Occidente en su actual situación. «Las fronteras que se marcaron por las potencias occidentales no son reales, porque la mayoría de los países están formados por etnias y pueblos, y las fronteras no son reales, y África es un polvorín», denunció Sánchez-Montes.Sólo les queda una solución, «que es la huida de sus países a un lugar donde puedan ganar cien euros, un dinero con el que podrá vivir toda su familia», concluyó.
JUAN LUIS TAPIA /
F Título: 'Náufragos y cofres'. Diálogos poéticos e interculturales.F Lugar: Casa Molino Ángel Ganivet.F Contenidos: Conversaciones entre pensadores españoles e inmigrantes de diferentes nacionalidades.F Organiza: Diputación Provincial de Granada y Asociación Cultural Diente de Oro.
ES necesario conversar desde una perspectiva prestigiada, al mismo nivel», dijo el realizador José Sánchez-Montes, quien junto a un inmigrante senegalés abrió el ciclo 'Náufragos y cofres'. Bajo este título en homenaje al desaparecido poeta Javier Egea, la Diputación de Granada y la Asociación Diente de Oro pretenden establecer un espacio diálogo sobre la inmigración, pero «prestigiado», en el sentido de que quienes dialogan lo hacen desde una posición de igualdad. Sánchez-Montes comentó no tener «un criterio sobre los inmigrantes», pero ha viajado por muchos de los países de los que proceden.«El problema que surge cuando se abordan estos temas es que siempre caemos en lo que se ha dicho», indicó.«Cuando recorres durante muchos años estos países y eres consciente de la situación en la que se encuentran sus habitantes, te explicas por qué vienen aquí y se juegan la vida», narró el realizador y director del Festival Cine del Sur. Lo que más le ha sorprendido y emocionado al granadino es «el escandaloso estado en el que se encuentran los niños».Jose Sánchez-Montes explicó que la inmigración está provocada «por la llegada de la gente del campo a la ciudad, que se pueblan de personas que no son de ese lugar». «Si uno visita Dakar -añadió-, verá que en la periferia viven muchos extranjeros, que se encuentran en un infierno y lo que quieren a cualquier precio es alcanzar el paraíso».Según el viajero granadino, «la pobreza de estas ciudades es mucho más triste que cualquier lugar del campo». «En Granada, la gente que dejó el mundo rural se fue al Zaidín de los sesenta, que es muy diferente a los suburbios de estas ciudades del Tercer Mundo», comentó. «He visto cómo hacen cualquier cosa por salir de la situación en la que se encuentran», insistió Sánchez-Montes. El realizador se puso en el lugar del otro, «de esas miles de personas que ven a través de los canales de televisión el mundo en el que vive Occidente, y en tiempo real. ¿No van a querer venir?», cuestionó. «La gente se entera de todo lo que sucede en cualquier lugar del mundo», indicó.Senegal y GranadaEl cineasta granadino conversó en esta primera sesión del ciclo con un inmigrante senegalés, Bamba, que pertenece a una de las muchas asociaciones de este colectivo. Lleva diecisiete años en Europa y antes de recalar en Granada estuvo en Italia. «Tras un largo viaje lleno de penalidades llegó a Italia y se encontró con un amigo que le dijo que se fuera a Granada, porque en esta ciudad es donde lo tratarían mejor», relató José Sánchez-Montes. Bamba, de unos cincuenta años, «vive de hacer chapuzas». «Granada es una de las ciudades españolas en la que existe una comunidad muy numerosa de senegaleses, porque ellos prefieren Andalucía, por cómo se les trata y es la gente, a otras comunidades autónomas», comentó.Otro de los problemas en lo que se refiere a la inmigración procedente del continente africano recala en la responsabilidad de Occidente en su actual situación. «Las fronteras que se marcaron por las potencias occidentales no son reales, porque la mayoría de los países están formados por etnias y pueblos, y las fronteras no son reales, y África es un polvorín», denunció Sánchez-Montes.Sólo les queda una solución, «que es la huida de sus países a un lugar donde puedan ganar cien euros, un dinero con el que podrá vivir toda su familia», concluyó.
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