Asturias acoge a decenas de menores marroquíes que expulsan otras regiones

Oviedo, Elena FERNÁNDEZ-PELLO
La afluencia de menores extranjeros no acompañados a Asturias no se detiene: siguen llegando niños y adolescentes y en lo que va de año, hasta el 16 de noviembre, ya suman 75, según los datos del Instituto Asturiano de Atención Social a la Infancia. Este número es muy similar al de 2008, año en el que se registraron 89 entradas.
La procedencia de los menores no ha cambiado. La inmensa mayoría llega a España desde Marruecos y recala en Asturias después de haber pasado por otras comunidades autónomas. Ahora los chavales llegan más ordenadamente, por decirlo de alguna manera. La directora del Instituto de Atención Social a la Infancia, Gloria Fernández, habla de «goteo». Los primeros menores llegados a Asturias venían en oleadas: un día eran 10 o 12 y luego pasaban meses sin saber de ningún otro. Hasta 2006 no superaban la treintena al año, pero en aquellos doce meses llegaron 102. La cifra se ha estabilizado desde entonces: en 2007 fueron 85, 89 en 2008 y este año han sido 75; además, han ido llegando poco a poco, a razón de cinco o seis al mes.
Actualmente, el Principado mantiene la tutela de 97 menores extranjeros: 79 están en centros y programas de atención, ocho en la casa de acogida para adolescentes marroquíes del Fundoma, en Oviedo, y diez permanecen en la unidad de primera acogida del Materno Infantil, también en Oviedo.
Mientras eso sucede en Asturias, en la ciudad autónoma de Melilla se registra un repunte de entradas de menores extranjeros no acompañados. La Consejería de Bienestar Social melillense no se explica a qué se debe ese incremento y dice desconocer de qué modo los menores consiguen burlar la vigilancia en la frontera. Los que entran -marroquíes la mayoría- tienen entre 15 y 16 años.
Una vez en España, deambulan de una comunidad autónoma a otra, hasta encontrar acomodo. Las denuncias de pagos de billetes para que abandonen una comunidad y viajen a centros de otras regiones se han repetido constantemente en estos años. Hace sólo unos días el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, advirtió de que se abrirán diligencias penales y se investigará allí donde exista el «mínimo indicio» de irregularidades. La última denuncia hecha pública ha sido la del PNV, que asegura que hay personas en el entorno de las administraciones públicas que están pagando el billete para que los menores se trasladen al País Vasco y habla de «tráfico de niños».
El Gobierno ha suscrito acuerdos bilaterales con países como Senegal, Marruecos y Rumanía, de donde procede la mayor parte de los menores no acompañados que acaban en España, con el fin de reducir su entrada y posibilitar su repatriación, «siempre en el reencuentro familiar». Sin embargo, los servicios sociales afirman que los países de origen no suelen ser muy colaboradores a la hora de realizar los trámites necesarios para que los muchachos regresen, así que el número de repatriaciones es ínfimo. Según datos del Defensor del Pueblo, el año pasado en toda España fueron repatriados sólo 10 y en 2007 fueron 27.
Niños e inmigración:
Desde el año 2006 han llegado a Asturias 351 menores extranjeros no acompañados.
2006 fue el año de mayor afluencia, 102 menores; en 2007 fueron 85, y 89 en 2008.
En lo que va de año, hasta el 16 de noviembre, recalaron en Asturias 75 menores extranjeros.
El Principado mantiene la tutela de 97: 79 en centros de menores y programas de acogida, 8 en la casa del Fundoma, en Oviedo, y 10 en la unidad de primera acogida.